Hay muchos materiales donde elegir para techos y paredes, como aluminio, madera, arcilla, acero, etc.
Este artículo presenta el conocimiento del material de acero Galvalume.
¿Qué es Galvalume?
La historia de Galvalume se remonta a finales del siglo XX, cuando se desarrolló como una mejora del acero galvanizado tradicional.
– Década de 1960: los investigadores comenzaron a experimentar con diferentes recubrimientos para mejorar la resistencia a la corrosión del acero. El objetivo era encontrar un revestimiento que pudiera ofrecer una mejor protección que el tradicional revestimiento de zinc utilizado en el acero galvanizado.
- 1972: BIEC Internacional Inc introdujo Galvalume en el mercado. Este nuevo producto presentaba un recubrimiento compuesto por 55% de aluminio, 43.4% de zinc y 1.6% de silicio.
Esta composición de recubrimiento específica proporciona al acero una mayor resistencia a la corrosión, reflectividad del calor y durabilidad. El componente de aluminio ofrece protección de barrera, mientras que el componente de zinc proporciona protección galvánica y el silicio ayuda a que el revestimiento se adhiera al acero.
Galvalume se usa ampliamente en diversas aplicaciones, incluidos techos, revestimientos y otros materiales de construcción. Su resistencia al óxido y la corrosión lo convierte en una opción ideal para entornos expuestos a condiciones climáticas adversas. Además, a menudo se prefiere por su atractivo estético y su capacidad para mantener su apariencia con el tiempo.
Ventajas del techo Galvalume
Durabilidad: Los techos Galvalume son conocidos por su larga vida útil. La combinación de revestimiento de aluminio y zinc proporciona una excelente resistencia a la corrosión y al óxido, lo que mejora su durabilidad en comparación con el acero galvanizado tradicional.
Resistencia a la corrosión: El aluminio del revestimiento proporciona una barrera de protección, mientras que el zinc ofrece una protección de sacrificio, lo que lo hace altamente resistente a la corrosión en diversos entornos.
Reflectividad del calor: Los techos de Galvalume reflejan una cantidad significativa de calor, lo que puede ayudar a reducir los costos de refrigeración en climas cálidos. Esto lo convierte en una opción energéticamente eficiente para tejados.
Ligero: En comparación con otros materiales para techos como tejas o pizarra, Galvalume es relativamente liviano, lo que puede reducir la carga estructural de un edificio y simplificar el proceso de instalación.
Ecológico: Los tejados Galvalume suelen estar fabricados con materiales reciclados y son totalmente reciclables al final de su vida útil, lo que los convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.
Desventajas del techo Galvalume
Opciones de color limitadas: Aunque Galvalume está disponible en varios acabados, las opciones de color pueden ser más limitadas en comparación con otros materiales para techos como tejas o tejas.
Ruido: Los techos de metal, incluido Galvalume, pueden ser más ruidosos durante la lluvia o granizo en comparación con otros materiales para techos. Esto se puede mitigar con un aislamiento y un contrapiso adecuados.
Movimiento Térmico: Los materiales metálicos para techos, incluido Galvalume, pueden expandirse y contraerse con los cambios de temperatura. Este movimiento térmico puede causar problemas con el tiempo, como aflojamiento de sujetadores o falla del sellador, si no se tiene en cuenta adecuadamente durante la instalación.
Sensibilidad química: Galvalume puede ser sensible a ciertos químicos y ambientes. Por ejemplo, es posible que no funcione tan bien en entornos con altos niveles de amoníaco o donde esté expuesto a niebla salina constante, como cerca de zonas costeras. En tales condiciones, esto puede provocar una corrosión acelerada.
Compatibilidad con otros materiales: Galvalume no debe entrar en contacto directo con determinados materiales, como el cobre o el plomo, ya que esto puede provocar corrosión galvánica. Se debe tener cuidado para garantizar que se utilicen materiales compatibles junto con el techo Galvalume.
Potencial para el enlatado de aceite: El enlatado de aceite es un fenómeno en el que los paneles metálicos planos aparecen ondulados o distorsionados. Si bien no afecta la integridad estructural del techo, puede resultar estéticamente desagradable. Las técnicas de instalación y la selección de paneles adecuadas pueden ayudar a minimizar este problema.
Recubrimiento AZ50 y AZ55
Los números AZ50 y AZ55 se refieren al peso del recubrimiento, que es la cantidad de aleación de aluminio y zinc aplicada al sustrato de acero.
Recubrimiento AZ50:
– Peso del recubrimiento: 0.50 onzas por pie cuadrado (oz/ft²) en total, lo que equivale aproximadamente a 0.25 oz/ft² en cada lado.
– Espesor: 20 micras aproximadamente.
– Resistencia a la corrosión: Adecuado para la mayoría de aplicaciones de techado, brindando una buena protección contra la corrosión y la intemperie.
Recubrimiento AZ55:
– Peso del recubrimiento: 0.55 onzas por pie cuadrado (oz/ft²) en total, lo que equivale aproximadamente a 0.275 oz/ft² en cada lado.
– Espesor: Ligeramente más grueso que AZ50, aproximadamente 22 micras.
– Resistencia a la corrosión: Ofrece una protección mejorada en comparación con AZ50, lo que lo hace ideal para entornos o aplicaciones más exigentes donde se requiere mayor durabilidad.
Aplicaciones:
– AZ50: Normalmente se utiliza en techos residenciales, aplicaciones comerciales livianas y áreas con condiciones ambientales moderadas.
– AZ55: A menudo se prefiere para edificios comerciales, industriales y agrícolas, o en entornos con condiciones más duras, como zonas costeras.
Al elegir entre AZ50 y AZ55, considere las condiciones ambientales específicas y los requisitos de rendimiento de su proyecto de techado. Ambas opciones brindan una excelente protección, pero AZ55 ofrece un mayor nivel de durabilidad y longevidad.
Usos de techos y paredes de Galvalume
Los techos y paredes de metal Galvalume son populares en diversas aplicaciones debido a su durabilidad, resistencia a la corrosión y atractivo estético. A continuación se muestran algunos usos comunes:
Aplicaciones residenciales
- Techos: Galvalume se utiliza a menudo para techos residenciales debido a su longevidad y resistencia al óxido y la corrosión.
- Revestimiento: También se utiliza para paredes exteriores, brindando una apariencia elegante y moderna al mismo tiempo que ofrece una excelente protección contra los elementos.
- Canalones y bajantes: Galvalume se puede utilizar para canalones y bajantes debido a su capacidad para soportar condiciones climáticas adversas.
Aplicaciones comerciales
- Edificios comerciales: muchos edificios comerciales utilizan Galvalume tanto para techos como para paredes debido a su bajo mantenimiento y larga vida útil.
- Almacenes: El material es ideal para grandes almacenes ya que puede cubrir grandes áreas y brindar una excelente protección contra la intemperie.
- Tiendas minoristas: Las tiendas minoristas suelen utilizar Galvalume por su atractivo estético y durabilidad.
Aplicaciones agrícolas
- Graneros y cobertizos: Galvalume se usa comúnmente para graneros, cobertizos y otras construcciones agrícolas porque puede soportar condiciones ambientales adversas.
- Silos de Granos: También se utiliza en la construcción de silos de granos debido a su resistencia a la corrosión de los materiales almacenados.
Aplicaciones industriales
- Fábricas: Las fábricas suelen utilizar Galvalume tanto para techos como para paredes debido a su capacidad para resistir contaminantes industriales y condiciones duras.
- Instalaciones de almacenamiento: Las instalaciones de almacenamiento industriales se benefician de la durabilidad del material y de las bajas necesidades de mantenimiento.
Dónde no se debe utilizar Galvalume
Ambientes marinos: En áreas con alto contenido de sal, como las regiones costeras, es posible que Galvalume no funcione bien con el tiempo debido a la corrosión acelerada por la exposición al agua salada.
Aplicaciones de alto calor: Galvalume no es adecuado para aplicaciones que impliquen exposición prolongada a temperaturas superiores a 500 °F (260 °C), ya que su recubrimiento puede degradarse a altas temperaturas.
Ambientes ácidos o alcalinos: Los ambientes con alta acidez o alcalinidad pueden causar que el recubrimiento Galvalume se deteriore, reduciendo su efectividad y vida útil.
Contacto Directo con Concreto: Galvalume no debe utilizarse en contacto directo con el hormigón, ya que la naturaleza alcalina del hormigón puede provocar una corrosión acelerada.
Contaminación industrial: Las áreas con altos niveles de contaminación industrial, especialmente aquellas con compuestos de azufre, pueden provocar una rápida degradación del revestimiento Galvalume.
Edificios de confinamiento de animales: El amoníaco y otros químicos que se encuentran en los edificios de confinamiento de animales pueden ser altamente corrosivos para Galvalume.